A continuación se expone cambios terapéuticos en la última fase del proceso, con testimonios propios que expresan los cambios que perciben, extraído del libro “Viaje al interior de uno mismo”.
Cambios Cognitivos
- Mayor capacidad de concienciación de sí mismo.
- Las deducciones y razonamientos son de naturaleza más reflexiva, flexible, racional y lógica.
- El tipo de comunicación es más dialogante e interactiva.
- Mayor capacidad para relativizar las cosas.
- Disminuye el pensamiento polarizado, y la perspectiva mental es más flexible, abierta y positiva.
- La vivencia expresada se centra más en el momento presente.
“Antes era, casi siempre, blanco o negro. Pero ahora sé matizar, sé que existe el gris. A la hora de tomar una decisión me cuesta, pero veo más salidas, soy más positiva. Tampoco soy tan “drástica”.
“He aprendido a no anticipar negativamente todas las circunstancias del presente y del pasado, a no obsesionarme tanto con el pasado y no cargarme con la responsabilidad de todo lo que sucede a mi alrededor”.
Cambios Emocionales
- Mayor estabilidad del estado de ánimo.
- Aumentan los sentimientos de bienestar, felicidad, placer para disfrutar de la vida.
- Mayor capacidad de amar y de “sentirse amado”.
- Mayor capacidad en la gestión emocional y de madurez emocional.
- Mejora en la aceptación de sí mismo/a, y de percepción de la autoestima.
- Mayor “insight emocional” de la persona.
“El descubrimiento terapéutico ha dejado caer todos los barrotes, todas las fronteras; este hallazgo me hace sentir como un pájaro, a quién le han abierto las puertas de la jaula y por fin sale a volar (más libre de lo que nunca había pensado que podría ser), y sabiendo que aunque el mundo abarca mucho más allá del terreno que alcanza con su mano, esto no mengua ni un poco su libertad y su esencia”.
“Mi curiosidad es tremenda. Todo lo que llevaba dentro ha salido a la luz por eso soy una persona en vías de renovación y hay momentos en que me siento FELIZ. Disfruto con la música, la danza, la cocina, la moda, las exposiciones, leer, la política, medicina, ir a teatros, cine, a la Universidad, conocer, empaparme de cultura”.
Cambios Conductuales
- La capacidad de acción con frecuencia va precedida de mayor capacidad reflexiva.
- Las conductas y acciones se encuentran más adaptadas a la realidad.
- Mayor número de acciones con iniciativa.
- Modificación de algunas actitudes, rasgos de personalidad y de conducta.
- Mayor capacidad resolutiva.
- Mayor número de actitudes y conductas positivas que benefician a la persona y que la hacen “sentirse bien”.
“Lo que realmente define a una persona no es tener unas etiquetas exteriores, como por ejemplo “ser pijo o hippy”, sino las actividades, proyectos y verdaderas pasiones que la hacen sentir bien con ella misma”.
“He conseguido volver a ser una persona más dinámica, más adaptativa, he recuperado mi carácter, mi personalidad, mi actividad y mi relación con otras personas”
Cambios Espirituales
- Mayor capacidad intuitiva.
- Mayor consciencia del YO.
- Mayor sentimiento de serenidad, positividad y paz interior.
- La experiencia de vivir y “sentirse vivir” es mucho más plena en el presente.
- Mayor capacidad altruista y de entrega generosa a los demás.
- La persona se siente más equilibrada e integrada en todos los niveles de su persona: física, emocional, cognitiva, conductual y espiritual.
- Cambios de priorización en los valores y principios de la persona
- El descubrimiento y/o reconocimiento del sentido de la vida.
“Mientras que antes el principal y primordial valor para mí era el trabajo, ahora mis prioridades han cambiado, y en mi pirámide de valores lo primero es la familia (mi mujer y mi hijo). He descubierto que lo más importante es cuidar y amar a las personas que te rodean, y no sólo darle importancia al trabajo. He conseguido relativizar la importancia del trabajo en mi vida”
“Yo “me vivo”, soy sujeto de mi vida en lugar del “objeto” de esta misma. Es decir: yo escojo vivir, yo “soy” en un vínculo íntimo conmigo misma, con un respeto y una entrega profunda. Sin violentar mi ser con actitudes, decisiones o actos que no sean lo que soy. Hacer o no hacer, no ya con tal “de estar bien”, sino porque escojo “ser” en coherencia, respeto, en comunión íntima, activa y consciente con lo que soy; porque esto es lo que da sentido a mi ser”.