CUATRO IDEAS BÁSICAS EN EL TRABAJO DE LA ELABORACIÓN DEL DUELO
Experimentar la pérdida de un ser querido es un tema vital y universal. A todas y a todos nos ha sucedido, aunque por supuesto por todo ello no es menos doloroso. Asimismo, la muerte sigue siendo todavía un concepto «tabú». Sin darnos cuenta -a veces de manera más inconsciente-, vamos evitando este tema de nuestra propia muerte y la de los demás.
EN NUESTRA SOCIEDAD TODAVÍA PERMANECE DE FORMA MUY SOMBRÍA LA EXPERIENCIA DE LO QUE REPRESENTA LA MUERTE EN GENERAL, Y EN ESPECIAL LA DE NUESTROS SERES QUERIDOS. No sabemos cómo gestionar la pérdida de un ser muy querido. Queremos pasar “de puntillas” como «si no pasara nada»; y lo que desconocemos es que este dolor nos está perjudicando a nosotros mismos si no le permitimos que se manifieste, que se exprese de forma correcta.
«Nos sentimos ante la pérdida de un familiar o de amigos/as con ciertos «estados de shock emocional» que no sabemos cómo reaccionar. Ya que en la mayoría de los casos si hay una pérdida de un ser querido es porque nos ha causado un dolor, un sufrimiento profundo que nos deja una huella que hemos de aprender a gestionar emocionalmente. Y sobre todo «dejarlo ir en paz», a un nivel emocional, mental y espiritualmente, liberarlo a dónde creemos que de alguna manera sigue permaneciendo,…».
ASPECTOS IMPORTANTES DE REFLEXIÓN ANTE LA MUERTE Y LA PÉRDIDA DE UN SER QUERIDO
- TABÚ Y RESISTENCIA A LA MUERTE:
Aunque evitemos pensar en la muerte siempre nos la encontramos, la vivimos y experimentamos: sea por el familiar que cuida a un enfermo paliativo que va viendo su final, o por la misma persona enferma, o bien por el familiar/amigo que ha perdido a un ser muy querido. TODOS ELLOS/AS NECESITAN UNA AYUDA, UN ACOMPAÑAMIENTO,….Y ESPECIALMENTE UNA COMPRENSIÓN Y UN ESPACIO PERSONAL Y SINGULAR PARA DOLERSE.
- EL VÍNCULO DEL DUELO versus LA ELABORACIÓN DEL DUELO:
Cuando hay un vínculo de duelo es que ha existido una relación intensa entre la persona doliente y la persona fallecida. PARA HABLAR DE LA ELABORACIÓN DEL DUELO ES IMPORTANTE REFLEXIONAR SOBRE LA NECESIDAD DE RELACIONARSE EMOCIONALMENTE QUE PRESENTA EL SER HUMANO EN SU PROPIA ESENCIA. Es decir, el modo en que nos hemos relacionado con esta persona fallecida durante la vida, suele ser «un reflejo-espejo» predecible en el tipo de reacción que daremos ante esta persona cuando fallezca.
- LA SENSACIÓN DE «VACÍO» CUANDO SE ROMPE EL VÍNCULO:
Relacionado con el anterior apartado, CUANDO «ESTE VACÍO» SE ROMPE, SE TRASLADA A UN VACÍO INTERIOR PROFUNDO DE SOLEDAD: DE ESTAR Y SENTIRSE SOLO. DEPENDIENDO DE CÓMO SEA NUESTRO MOMENTO PERSONAL EN AQUELLA SITUACIÓN DE PÉRDIDA, EL TIPO DE VACÍO Y SENTIMIENTOS ASOCIADOS PUEDEN SER MUY INTENSOS Y DIFERENTES PARA CADA PERSONA.
«La experiencia del nacimiento así como el de la muerte -tanto la propia como la de un ser querido- son vivencias que se experimentan en solitario, y hemos de afrontar y asumir este vacío de la persona querida que nos ha dejado. Aunque al principio nos pueda dejar muy bloqueados emocionalmente, después no deja de ser un aprendizaje resiliente de nuestro propio recorrido de vida».
- EL TRABAJO TERAPÉUTICO EN LA ELABORACIÓN DEL DUELO:
PRINCIPALMENTE ES EL VÍNCULO DEL DUELO VIVIDO CON LA PERSONA FALLECIDA QUE HEMOS DE TRABAJAR. ES FUNDAMENTAL ANALIZAR ESTA RELACIÓN EN EL CONTEXTO TERAPÉUTICO, PARA QUE PUEDA DESPEDIRSE BIEN DE SU SER QUERIDO. SIENDO ESTE VÍNCULO TOTALMENTE ÚNICO Y SINGULAR PORQUE DEPENDE DE VARIOS FACTORES: -EL TIPO DE RELACIÓN ESTABLECIDA; -LA PERCEPCIÓN DEL DOLOR VINCULADO, ASÍ COMO OTRAS VARIABLES PERSONALES ASOCIADAS A ESTE MISMO CONTEXTO.
«Es básico superar este vacío para transformarlo en un espacio de descanso y de reencuentro consigo mismo/a. Este reto ya supone una mayor probabilidad de elaborar bien el duelo con esta persona querida y quedar en paz consigo mismo/a y con ella».
