Desde mi enfoque inicial procuro realizar una psicoterapia muy específica y concreta a lo que necesita la persona en aquel momento. Por ese motivo procuro que a lo largo de todo el proceso psicoterapéutico se aborde a la persona a todos sus niveles vitales (físico, emocional, cognitivo y espiritual). Sólo de esa manera se puede tratar con más facilidad las necesidades y características vitales que necesita esa persona, y sobre todo en relación al motivo de consulta y circunstancias actuales y de su pasado.
Todo ello con una comunicación bidireccional a través de las habilidades empáticas, procurando establecerlo desde la primera visita. Por ese motivo se aplican varias técnicas de diferentes modelos psicológicos, que se ajusten a las necesidades vitales de la persona en aquel momento.
Resumiendo, tengo presente los siguientes parámetros de trabajo psicoterapéutico:
- La prioridad básica es la PERSONA. Desde mi punto de vista, la finalidad en sí radica que el terapeuta ayude a la persona a descubrirse consigo misma, en todas sus dimensiones vitales.
- Enfatizar las Habilidades Empáticas en el contexto psicoterapéutico. El procedimiento por el cual el terapeuta y la persona establecen una alianza terapéutica. Esta consiste en la aplicación de tres habilidades empáticas fundamentales: -aceptación positiva incondicional, comprensión empática, autenticidad.
- Valorar el ser consciente de aquello que “vivo, experimento y siento por mí mismo”. Y todo ello en el momento presente y vital de la persona.
Desde mi experiencia es básico mantener a lo largo de todo el proceso terapéutico una comunicación de PERSONA A PERSONA, y que ésta sea lo más fidedigna posible a su realidad. Por esa razón doy mucha importancia “al cosmos de la persona” en todas sus dimensiones: personales, biológicas, sociales y espirituales.”
Viaje al interior de uno mismo – Primer capítulo. La autora.